Divorcio

Le asistimos en todo el proceso del trámite de divorcio, en momentos que no es fácil tomar todas las decisiones en solitario.

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¿En que consiste el divorcio?


El divorcio según las leyes chilenas es el proceso legal que pone fin a un matrimonio y disuelve los vínculos matrimoniales existentes entre los cónyuges. En Chile, existen dos tipos de divorcio:

Divorcio unilateral: Este tipo de divorcio puede ser solicitado por uno de los cónyuges, sin necesidad del consentimiento del otro. Para poder solicitarlo, se deben cumplir ciertos requisitos establecidos por la ley, como haber estado separados de hecho por al menos un año.

Divorcio de mutuo acuerdo: Este tipo de divorcio se da cuando ambos cónyuges están de acuerdo en disolver el matrimonio. En este caso, se debe presentar un acuerdo de divorcio ante un tribunal de familia, en el cual se establezcan las condiciones del divorcio, como la custodia de los hijos, la división de bienes y el pago de pensiones alimenticias.

Es importante destacar que, en ambos tipos de divorcio, se deben cumplir ciertos requisitos y seguir ciertos procedimientos legales establecidos por la ley chilena. Además, en caso de existir hijos menores de edad, se deben tomar en cuenta sus derechos y necesidades durante todo el proceso de divorcio.

¿Qué tipo de aspectos debo tener presente desde el punto de vista legal al momento de enfrentar un juicio por divorcio?


Si estás enfrentando un juicio por divorcio, hay varios aspectos legales importantes que debes tener en cuenta. A continuación, te menciono algunos de ellos:

Normas legales: Es importante que conozcas las normas legales que regulan el proceso de divorcio en tu país. Estas normas establecen los requisitos para solicitar el divorcio, los procedimientos a seguir, las causales de divorcio, entre otros aspectos.

Documentación: Deberás reunir y presentar los documentos necesarios que respalden los argumentos que presentarás en el juicio, como por ejemplo, el certificado de matrimonio, los antecedentes de bienes, los registros de ingresos, los acuerdos de separación de bienes y cualquier otro documento relevante.

Abogado: Es altamente recomendable que contrates a un abogado especialista en derecho de familia para que te represente en el juicio. Un buen abogado te guiará durante todo el proceso, te aconsejará sobre las mejores estrategias y argumentos a presentar, y defenderá tus intereses en todo momento.

Acuerdos: Si es posible, trata de llegar a acuerdos con tu cónyuge en cuanto a la división de bienes, la custodia de los hijos, el pago de pensiones alimenticias, entre otros. Si ambos pueden llegar a acuerdos, se simplificará el proceso de divorcio y se evitarán conflictos innecesarios.

Comunicación: Aunque el proceso de divorcio puede ser emocionalmente difícil, es importante que mantengas una comunicación respetuosa con tu cónyuge. La hostilidad y los ataques pueden perjudicar tu caso y prolongar el proceso. Trata de resolver las diferencias de manera pacífica y enfocándote en los aspectos legales y no en los emocionales.

Paciencia: El proceso de divorcio puede ser largo y estresante. Trata de mantener la calma y la paciencia durante todo el proceso, y confía en que tu abogado y el sistema legal trabajarán en tu favor para llegar a una resolución justa.